jueves, 28 de julio de 2016

ESCUDO El escudo de Torredonjimeno está formado por un óvalo que está enmarcado en un campo de oro, en el cual hay una cruz de Calatrava, brochada de un castillo cuadrado esclarecido, mazonado de sable con sus almenas, una puerta y una ventana, tres torres, la del medio mayor, todas almenadas de tres almenas y cada una con su ventana. En la ventana del castillo una cabeza de frente, coronada. En los cantones diestro y siniestro de la punta unas trabas de gules, colocadas la primera en banda y la segunda en barra. Este óvalo también se puede encontrar en diferentes edificios arquitectónicos de la ciudad, como es el caso de la Fuente de Martingordo, en la que se puede apreciar el escudo de la entonces villa enmarcado en un disco. También aparece una corona real española cerrada, que se compone de un círculo de oro y pedrería, con ocho florones y ocho perlas intercaladas, cerrada con ocho diademas guarnecidas, también ˆde perlas, que convergen en un mundo de azur, con un ecuador y un semimeridiano de oro, y sumado de una cruz de oro, forrada la corona de gules. En el escudo, pues, se presentan símbolos que remiten al pasado heroico y al origen castrense de esta población, así como a su leyenda fundadora, en la persona de Don Ximeno de Raya, que le da nombre para los tiempos históricos empobreciendo así el origen mítico de lo que todos coinciden en llamar Tosiria
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PUENTE DE SAN SEBASTIAN El antiguo puente de San Sebastián se atribuía a los romanos Estaba situado en uno de los barrios más antiguos de Torredonjimeno fue el llamado barrio de San Sebastián, que se ubicaba al otro margen del arroyo que pasa al sur de la localidad, frente al Monte Calvario, también llamado Cerro de San Cristóbal. Se cegó hasta la mitad el ojo del puente al canalizar el arroyo por motivos de malos olores. Una desgraciada decisión que ha deteriorado el patrimonio histórico y arquitectónico. Cuando se acometieron estas obras de canalización y cegamiento del puente, los vestigios de un antiguo molino harinero, denominado del Puente, al pie del Calvario, fue arrasado también por las excavadoras. Este molino había pertenecido a la cadena de aceñas de la Orden de Calatrava y databa de la Edad Media. Un dato anecdótico relativo a este molino es la muerte de Fernando José Delgado, un joven de 30 años que trabajaba allí, allá en el siglo XVIII. Una piedra de moler se escapó y le hirió una pierna que tiempo después le llevó a la muerte. Por vivir en la Collación de San Pedro, pero pertenecer a la de Santa María, la Parroquia de Santa María pidió permiso para recoger el cadáver en la jurisdicción de San Pedro y sepeliarlo en el suelo que le correspondía.

miércoles, 27 de julio de 2016

PLAZA VICTORIA En ella se encuentra el convento y la Iglesia del mismo nombre. Se accede a ella a través de la Puerta de Córdoba. El Convento de la Victoria ocupa toda una manzana y limita al norte por el callejón de los Fósiles y al sur por la calle de Don Diego. Se puede decir que la Plaza es el marco donde se encuentran ambos edificios.

martes, 26 de julio de 2016

PALACIO MUNICIPAL Está enclavado en el espacio urbano de una plaza a la que concede la cualidad de una auténtica plaza mayor y donde las construcciones de su entorno se han ido configurando con los siglos de acuerdo a las pautas impuestas por el Palacio del Ayuntamiento, siendo decisivo en la conformación de la ciudad y de su trama urbana.
IGLESIA DE SAN PEDRO El templo parroquial de San Pedro Apóstol es del Renacimiento. Construida con la participación de Francisco del Castillo "el Mozo", conocido discípulo de Vignola que hacia 1570-1580 anduvo por tierras jiennenses. La iglesia está dividida en tres naves por sobrias columnas de orden toscano, con éntasis en su fuste, sobre las que se alzan arcos de medio punto que soportan la techumbre, un artesonado mudéjar, "de par y nudillo", realizado en madera y decorado en sus vías transversales con motivos árabes, así como en dos paños de lacerías situados en sus extremos. tiene un amplio presbiterio, centro de la acción litúrgica, visible para todos y en el que sobresalen el altar y la sede. Dos capillas se abren a los lados del presbiterio, ambas artísticamente decoradas con motivos propios del renacimiento.
MOLINO DEL CUBO Este molino está construido en un sillarejo, y se trata de un edificio sólido (debido a su carácter defensivo), de base rectangular y dos plantas, en la parte inferior se encontraban las muelas y la parte superior era una gran sala a la que se podía acceder por una escalera de caracol prácticamente desaparecida en la actualidad. Hay una leyenda que habla de un fantasma que aparece en el molino, o en sus proximidades, con aspecto de una masa de niebla con cierto resplandor, que se mueve por los alrededores del viejo edificio y permanece a cierta altura del suelo. Todos los que le han visto, a lo largo de los últimos siglos, aluden a un alma en pena, víctima de los sucesos trágicos acaecidos en el molino. Se aparece normalmente durante la noche y en los días de tormenta. La segunda versión relata la aparición, de un fantasma, pero en este caso es un niño, pero que han sido pocas las personas las que han conseguido verlo. Algunos testigos aseguran haber contemplado, unos pies infantiles que corrían. También han encontrado sus huellas sobre el polvo de los aposentos arruinados. Otros afirman que sus abuelos le contaban que el niño estaba jugando a chapotear en el arroyo del Cubo y al ser sorprendido por un ser diabólico salió corriendo olvidando su calzado, por eso ahora va con los pies descalzos. La sensación que existe en ese lugar, cuando te acercas al molino del Cubo, es que alguien te espía desde la ventana. Existen dos versiones de esta leyenda, una de ellas habla de un fantasma que aparece en el molino, o en sus proximidades, con aspecto de una masa de niebla con cierto resplandor, que se mueve por los alrededores del viejo edificio y permanece a cierta altura del suelo. Todos los que le han visto, a lo largo de los últimos siglos, aluden a un alma en pena, víctima de los sucesos trágicos acaecidos en el molino. Se aparece normalmente durante la noche y en los días de tormenta a los que se atreven por esos andurriales. La segunda versión relata la aparición, también de un fantasma, pero en este caso es un niño, pero que han sido pocas las personas las que han conseguido verlo. Algunos testigos aseguran haber contemplado un halo de luz, y otros, unos pies infantiles que corrían. También han encontrado sus huellas sobre el polvo de los aposentos arruinados. Otros afirman que sus abuelos le contaban que el niño estaba jugando a chapotear en el arroyo del Cubo y al ser sorprendido por un ser diabólico salió corriendo olvidando su calzado, por eso ahora va con los pies descalzos. La sensación que existe en ese lugar, cuando te acercas al molino del Cubo, es que alguien te espía desde la ventana.